| La Real Hermandad de San Juan nacería probablemente a finales del siglo XVII, aunque existe poca documentación que nos ponga sobre la pista de estos orígenes.
Sabemos por Los Libros de Decretos y Sacramentales que se conservan en el archivo de la Parroquia, que esta Hermandad ya estaba consolidada en el primer tercio del siglo XVIII. Su domicilio físico lo tenía en la misma parroquia de la Encarnación y era, de todas las hermandades existentes, la más purista en
sus estatutos. Estos exigían a los cofrades para ingresar en ella que probasen antes su hidalguía y limpieza de sangre, ya que dichos estatutos sólo admitían en la Hermandad más que a individuos de notoria ascendencia hidalga.
Dos son los aspectos más notables realizados hasta la fecha: la creación del nuevo escudo de la Hermandad y la adquisición de la bellísima imagen de Ntra. Sra. de la Macarena. El nuevo escudo de la Hermandad es una sutil combinación de elementos heráldicos antiguos y modernos. El conjunto heráldico del escudo está sustentado por el Ancla de la Esperanza, que le da una simbología marinera al conjunto. El eje vertical del Ancla está recogido por un elemento esencialmente cuevano, una torre, como símbolo de la Torre del Homenaje de nuestro castillo. A ambos lados del dicho eje figuran los elementos tradicionales de la heráldica de la Hermandad: el águila de San Juan, que es el símbolo tradicionalmente usado en la iconografía religiosa para representar al cuarto evangelista: en otro lado figura la antiquísima cruz de la Orden de San Juan de Jerusalén, un símbolo que perteneció a la primera Orden militar que apareció en la Historia, la de San Juan, surgida en el año 1.170 en Jerusalén, en el hospital que tenían los amalfitanos de la llamada Orden de Los Hospitalarios de San Juan, que después se convertiría en la Orden de Los caballeros de Malta. | | Este carácter aristocrático de la Hermandad se mantuvo durante todo el Antiguo Régimen, y ya en el siglo XIX y a principios del actual, los más enriquecidos burgueses mineros y terratenientes fueron sus presidentes.
A pesar de mantener estos ilustres orígenes, o precisamente por ello, durante la Guerra Civil sus primitivos pasos e imágenes fueron destruidos, y en los años cuarenta tuvieron que ser sustituidos por otros de nuevo cuño, al mismo tiempo que, con el transcurrir del tiempo, la Hermandad se fue popularizando, hasta que hace una decena de años, en pleno proceso democrático, tal grupo de jóvenes cuevanos se agruparon para relanzar esta ilustre y antigua Hermandad.
El escudo está rematado por una corona principesca, en honor a D. Felipe de Borbón, príncipe de Asturias.
En cuanto a la imagen de Ntra. Sra. de la Macarena que constituye la joya ornamental de la hermandad, hay que decir que es una imagen de la escuela de imaginería sevillana, realizada por el imaginero Juan Manuel Miñarro, doctor en Bellas Artes par la Universidad de Sevilla.
La corona ha sido realizada en Sevilla por los orfebres Hermanos Marín; y la ropa que luce la imagen ha sido confeccionada por el modisto sevillano Francisco Carrera Iglesias. La imagen fue solemnemente coronada y bendecida en la Iglesia de Ntra. Sra. de la Encarnación de Cuevas por el Párroco D. José Alascio el 19 de Marzo de 1.991. | |