Alonso de Aguilar era un morisco que posiblemente nació en la vega almeriense, donde sus parientes tenían tierras (El Mamí, Alhadra y Viator). Como el resto de sus correligionarios, se alzó en la rebelión morisca de 1568 y fue apresado y vendido como esclavo, aunque no lograron herrarlo, pues logró escaparse y refugiarse en las sierras almerienses (Filabres, Alhamilla y Gádor). Se negó a reducirse en 1570, formando una cuadrilla de esclavos huidos que puso en jaque a los cristianos viejos en los años siguientes. De su eficacia da cuenta que, en marzo de 1573, la Corona encomendó al maestrescuela Marín un salvoconducto especial para negociar una reducción que contemplaba su perdón y el traslado a algún lugar de Castilla. Las condiciones que puso El Joraique no fueron aceptadas del todo por Felipe II, de tal modo que este morisco, junto con parte de sus compañeros, logró embarcarse en Garrucha y huir a Berbería. Refugiado en Tetuán, colaboró con las autoridades marroquíes para formar expediciones piráticas contra las tierras almerienses. Así, el 20-IX-1573 desembarcó en Agua Amarga, en el Cabo de Gata, y atacó por sorpresa Sorbas y Tahal, saqueando esta última villa y haciendo esclavos.