Tras el largo recorrido se nos plantean dos posibilidades. Una, nos lleva a continuar viaje y adentrarnos en el Parque Natural Sierra María-Los Vélez. La otra, nos ofrece el variante de hacer noche en alguno de los establecimientos hoteleros o de turismo rural, que nos permitirá, al día siguiente, disfrutar de la grandeza del parque. Usted y sus acompañantes tienen la palabra. Nosotros, independientemente, seguiremos con nuestros comentarios.
A lo largo de la carretera, pronto, se perciben trazos que anuncian un cambio en la vegetación dominante que pasa a estar fundamentada en coníferas y variadas especies de matorral. Nos acercaremos a María antes de hacer referencia a las particularidades del parque. Este pueblo ostenta, para algunos, el privilegio de ser la localidad más elevada de Almería, cercana a los 1.200 m de altitud. Este hecho motiva que, a menudo, y en los más crudos inviernos, la nieve decore sus tejados en una estampa atípica para nuestras retinas.
La cueva del Haza, del Neolítico recuerda parte de su pasado prehistórico, enriquecido con hallazgos iberos y romanos. Su historia se vincula a una explotación maderera de las laderas de esta sierra, de origen árabe, que motivó su especialización productiva en trabajos de madera, hornos de cal, carboneras, tejeras y hasta vidrio. Hoy en día, este pueblo de aires más manchegos que almerienses, se centra en las actividades agrarias y ganaderas.
Destacamos la iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, del siglo XVI, de una sola nave y recubrimiento múdejar. Si no sabe la hora que es y hace un espléndido día, no dude en consultar el reloj de sol que aparece en sus muros. Descuente el desfase horario y, sin ningún retraso, estará ya perfectamente informado.
Desde cualquier punto de su caserío, se obtienen impresionantes vistas de Sierra María. Sus agrestes cortados arrojan a sus pies extensos depósitos de piedemonte que más abajo se pueblan de tupida vegetación.
Aseguramos a nuestro viajero que la estampa de estas cumbres, cubiertas con el manto nival es una de las más sugerentes , por su belleza y contraste, de toda Almería.
Aprovecharemos para acercarnos hasta la fuente de la plaza o a ver la Casa de la Tercia y la del Marqués, hoy cuartel de la Guardia Civil, ambas del siglo XVIII. Fijémonos en sus casas, que recuerdan tierras castellanas y manchegas, así como en las aberturas de sus cámaras o despensas, idóneos secaderos de embutidos y otros productos alimenticios.
Desde María pueden plantearse inmunerables excursiones de senderismo y bicicleta que le permitirán profundizar en el corazón del parque más septentrional de la provincia.