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Sierra de Cabrera

Un conjunto paisajístico de insólita variedad natural.
Desde la lejanía la primera impresión que nos ofrece la Sierra de Cabrera, es el perfil irregular lleno de crestas posiblemente causadas por su reciente formación geológica. Ya en ella, destacan sus diversos y abruptos paisajes que van desde profundas ramblas a oasis de vegetación propios de lugares más lejanos, confiriéndole un gran valor paisajístico.
Sierra Cabrera perteneciente a los términos municipales de Mojácar ( 172 m) y Turre está situada apenas a cuatro kilómetros del mar.



Sus cumbres se elevan a más de 900 metros de altitud como los picos Arraez ( 919 m. y Mezquita (960 m.) . Sus entrañas albergan las mejores aguas de la comarca que brotan en múltiples manantiales y abastecen a las cortijadas que se asientan en la sierra y a los núcleos urbanos.

La Sierra posee un sobresaliente catálogo florístico con un gran número de especies endémicas: cambrones, palmito, lentisco, acebuche, retamas, espartos, tomillos, cerrillas. ............ y diversa comunidades anuales que en su mayor parte lo componen formaciones endémicas del Levante Almeriense.

Es el hábitat preferido por el Jabalí, la tortuga mora ( especie protegida), lagartijas, el zorro, la garduña. Las aves en la zona tienen su mayor exponente en el águila perdicera de mediano tamaño y con vocación por los terrenos deforestados.

A estos valores naturales se suman los culturales ligados al medio, desde numerosas restos de construcciones que revelan la presencia morisca, destacando las alquerías, las casas de labranza, almazaras, hornos árabes de pan y cerámica y toda una serie de artilugios pensados para la extracción de agua como son los aljibes, molinos de agua, las balsas etc. A la Sierra nos podremos adentrar recorriendo las cortijadas que dan acceso a ella y que son de gran belleza : la Adelfa, los Moralicos, el Dondo, el Moro, la Alcantarilla y algunas mas.

Si bien el acceso más habitual en coche es desde la carretera de Turre a Almería y continuando las indicaciones que nos conducen hacia los lugares de ocio ya consolidados en la Sierra desde años ( golf, bowling, restaurantes, alquiler de caballos. etc.).
Su cercanía al mar la han protegido de la despoblación, siendo los agricultores sustituidos desde los años setenta, paulatinamente por europeos en búsqueda de sol y tranquilidad.