El turismo: del sol y la playa a la cultura

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Imagen blog historia una frontera de agua

Cala Panizo en Cuevas del Almanzora.

 

La demanda turística en Almería creció de forma continua desde los años setenta. La evolución del turismo tuvo tres grandes hitos: la apertura del aeropuerto, la mejora de las comunicaciones y la comercialización a través del eslogan Costa de Almería.

Almería pasó a ser un lugar turístico especialmente atractivo. El clima, las playas y el paisaje, junto con los hoteles y los campings eran recursos y equipamientos que conseguían atraer a viajeros, primero españoles y, progresivamente, procedentes de los países europeos, sobre todo Alemania, Gran Bretaña, Holanda, Bélgica y Finlandia.

En este contexto, el reto del mercado turístico era compaginar el sol y la playa con el ocio, la diversión y otras ofertas como la cultura. Se tenía como objetivo explotar los recursos de la provincia con el fin de atraer al mayor número de visitantes extranjeros. 

En los años noventa tuvo lugar un curso de verano de la Universidad Complutense en el hotel Aguadulce, al que asistió Santiago Carillo. Poco a poco, desde los primeros años del siglo, fue despegando también la organización de congresos. Unos proyectos que tenían como objetivo llamar la atención para aumentar el impacto del turismo en la economía almeriense.

Estos temas pueden seguirse y ampliarse en el capítulo del tomo 5 de la Historia de Almería escrito por Bienvenido Marzo López, páginas 40-45.

Cursos de verano de la Universidad Complutense en el hotel Aguadulce en los años noventa.

Cursos de verano de la Universidad Complutense en el hotel Aguadulce en los años noventa.