Aunque madrileño de nacimiento (por circunstancias
profesionales de su padre, Antonio García Gilabert, interventor del Banco
de España, casado con Josefa Ferrer Escudero), con pocos días de vida ya
estaba en su tierra almeriense.
Estudió Primaria en la Compañía de María y
EGB y Bachillerato en el Colegio de La Salle. Quienes firman esta biografía
pueden dar testimonio de la magnífica huella que dejó en el centro, edificando
con su conducta los valores de educación, compañerismo, voluntariado y
cercanía con todos los que se relacionaba, así como su brillante expediente
y su gran pasión por la lectura, pero sobre todo por el afecto de sus compañeros.
Desde esta etapa ya comentaba “quiero ser diplomático y recorrer el mundo”.
Cursa la carrera de Derecho en la Universidad
CEU San Pablo de Madrid, residiendo en el Colegio Mayor Jaime del Amo.
Como anécdota a su gran interés por esta opción de su vida, terminada la
carrera y con la idea de preparar oposiciones al cuerpo diplomático, fue
a pedir información bibliográfica relacionada con la diplomacia, comprobando
que ya había consultado previamente todos esos datos.
Obtuvo su plaza el Cuerpo Diplomático, en
1996, con 27 años, destacando por su dominio de varios idiomas. Desempeñó
distintas responsabilidades en la sede central del Ministerio de Asuntos
Exteriores, Unión Europea y Cooperación y en las representaciones de España
en Seúl, Varsovia, Yakarta y Roma. Se le consideraba un experto en relaciones
internacionales.
Casado con la también diplomática Lorea Arribalzaga
Ceballos, su sentido del deber y del servicio eran encomiables. Era un
gran negociador, con una
enorme capacidad para mantener la calma y la claridad de juicio, incluso
en los momentos más tensos y difíciles de las negociaciones. De carácter
humilde y amable, poseía una extraordinaria bonhomía.
Hay que destacar que como buen hijo no dejó de llamar a Almería para conectar
con su madre ni un solo día.
Su último nombramiento fue en junio de 2015
como responsable, en calidad de director, de la Oficina de Asuntos de Gibraltar
con la trascendencia de las negociaciones destinadas a establecer las relaciones
entre Gibraltar y España una vez consumado el Brexit. Una muestra más de
su decidida vocación, siempre en busca de consenso.
En el transcurso de su carrera diplomática
obtuvo importantes reconocimientos profesionales destacando la condecoración
como caballero de la Orden del Mérito Civil Encomienda, con fecha de concesión
19/06/2015 y la de la Orden de Isabel la Católica Encomienda el 22/07/2019.
Su súbito fallecimiento causó una gran conmoción
en su entorno profesional recibiendo numerosas condolencias: entre ellas
el ministro principal de Gibraltar, del embajador británico, del ex secretario
de Estado para la Unión Europea, del presidente de la Mancomunidad de Municipios
del Campo de Gibraltar, del alcalde de La Línea de la Concepción, del alcalde
de Algeciras, o de la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
El Ministerio de Defensa le concedió a título póstumo la Cruz del Mérito
Militar con distintivo blanco.