La oferta de turismo rural es una de las más fuertes de la provincia de Almería, basada, sobre todo, en la diversidad de paisajes, de relieves y de reservas naturales que posee la zona. Aquellos a los que no les gusta demasiado la playa o quieren experimentar en sus vacaciones sensaciones distintas, tienen un amplio abanico de sierras y parques naturales a los que acudir como Sierra Nevada o el Parque Natural de Sierra María-Los Vélez. Unos paisajes que, por su vegetación y su fauna, incitan a la práctica de actividades de turismo activo. Si se deciden por el interior de Almería, podrán disfrutar del encanto de los pueblos blancos, de la tranquilidad que impera en ellos y de las costumbres y tradiciones de su gente, de la que se destaca su carácter hospitalario y su trato agradable. Las poblaciones y núcleos pesqueros se le antojarán al visitante como estampas del pasado. Y para quienes gusten de contrastes fuertes, una visita a la zona desértica de Tabernas resulta ideal. Para disfrutar de todas estas posibilidades, ofrece la provincia diversidad también de alojamientos que se adaptan a todas las características y los gustos de los visitantes.