Aquellos que quieran disfrutar de todas las ventajas de la naturaleza y de un entorno que invita a la tranquilidad y al descanso, pero sin renunciar a las comodidades y el confort de un hotel, tienen en las villas turísticas su alojamiento ideal. Podrán, además, contemplar en ellas las características genuinas de las construcciones típicas de la zona.